En la ciencia también protestamos contra decisiones del gobierno.
La investigadora del IBT-UNAM María Brenda Valderrama Blanco, acepta ser de izquierda.
Es científica del Instituto de Biotecnología de la UNAM, en el área de Biotecnología, en los dos últimos años del periodo del gobierno de la 4T, María Brenda Valderrama Blanco, se convertido en una de las mujeres más críticas de las políticas públicas en ciencia y tecnología del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y del ahora Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología.
En el año 2021 una editorial publicó su libro “360 Grados. Una Visión Panorámica De La Política Científica En México 1985-2019”, antes y después de la obra ha asumido una dura postura sobre los cambios en la ley ahora de Humanidades, Ciencia, Tecnología, porque considera que no han sido escuchados las mujeres y hombres de ciencia, y existe una tendencia a centralizar las decisiones y recortar recursos para la investigación.
¿ La ciencia es su vida?
-Yo soy científica por naturaleza, desde muy niña lo que me ha gustado era la historia y el conocimiento, lo que me gusta es la actividad intelectual, y entonces me dedico profesionalmente a la ciencia. Lo que hice fue alinear lo que yo sentía con una actividad profesional, lo disfrutaba tanto porque logré alinear mi vocación con mi actividad profesional.
¿Vive para la ciencia o vive de la ciencia?
– Yo profesionalmente soy una trabajadora de la ciencia pero mi vocación es científica.
¿Defiende la ciencia a muerte?
– La actividad científica es algo benéfico para el país y para la humanidad desde las sociedades muy rudimentarias hasta las sociedades más estructuradas, como la nuestra, donde ya existe un grupo de personas que se dedican al conocimiento como son los científicos. Es un trabajo de 365 días al año, no respeta vacaciones. Es parte de nuestra vida.
¿Desde el laboratorio o en la calle?
– Puedo decirte que que hay Investigadores dedicados de tiempo completo a la difusión e investigación, otros que se dedican de tiempo completo a la investigación, y hay quienes completamente el activismo; otros hemos intentado ambos, yo le dedico más o menos tiempo, puedo hacer las dos cosas a pesar de que consume mucho tiempo, estoy dispuesta a dedicárselo.
¿Quieren controlar a los científicos en México?
– Los últimos cuatro años han sido muy complicados porque se rompió un paradigma. Los primeros 15 años del Conacyt se volvió la cabeza de sector, se crea el Sistema Nacional de Investigadores (SIN), se empieza a financiar proyectos de investigación y esto se va profesionalizando; para los años 90s aproximadamente, se crea el sistema de posgrados, la estructura se va haciendo más robusta hasta que se cierra la pinza con el impulso a la innovación con las las empresas y la industria, lo que se le llama la cuatro hélice empieza a funcionar en el año 2000.
Es hasta el 2018 cuando se empieza a desarticular y a debilitar porque lo primero que cancelan son los proyectos donde había participado la iniciativa privada, después desaparece el sistema de posgrados de calidad y luego el sistema de becas, ahora ya no les gusta no sabemos qué va a pasar. Teníamos una cuatro hélice muy bien estructurada, era el eje sobre el cual giraba el sistema nacional de ciencia y tecnología, se ha ido debilitando, no hay proyectos, no hay apoyo, no sabemos qué va a pasar, lo más probable es que se debilite más.
¿Las científicas también protestan contra el gobierno?
– Protestan contra las decisiones, sí claramente.
¿Es de izquierda, derecha o centro?
– Yo soy de izquierda, yo creo en la inclusión, en la reducción de la brecha en todos los sentidos, la brecha económica, de género, es una posición de izquierda y así lo es lo he manifestado toda mi vida, también creo en el valor de la ciencia y la tecnología como factores para el desarrollo, el empoderamiento de las mujeres. Estoy convencida que la ciencia y la tecnología son de gran virtud social. Además la ciencia produce beneficio social ya sea a través de las ciencias sociales, todas las ciencias producen.
¿Ya vimos que es una twitera muy activa
– Sí, ha sido muy importante para compartir ideas.
¿Hacen política las científicas?
– A mí las circunstancias me llevaron en el año 2011 a involucrarme en la administración pública y en la Academia de Ciencias de Morelos, logré gestionar muchos proyectos desde un sistema estatal de investigadores donde eran evaluados los proyectos por pares y tenían acceso a recursos, se apoyaron proyectos de investigación, laboratorios estatales y nacionales, apoyamos programas de posgrados, logramos hacer de la investigación científica fuera un aporte.
Cuando regresó a la academia ya no hay nada y no logre gestionar apoyos con que trabajar, entonces decidí cerrar mi laboratorio, no me quedó otra más que reinventarme, entonces me di cuenta de algo, que sí sabía y tenía elementos para el tema de innovación científica y análisis de políticas científicas, entonces escribió un libro de las políticas sobre el tema y todo el conocimiento que he adquirido para aportar ahora al análisis de políticas públicas en la ciencia y la tecnología.
¿Confia en las y los políticos de este país?
– Sí por supuesto que confío en los políticos sin embargo no en el gobierno porque no son políticos . La política es de acordar y para que esos acuerdos se respeten tiene que haber coherencia interna y eso no lo vemos.
El gobierno de la 4T y el presidente ¿quieren a la ciencia?
– Ustedes escuchan sus declaraciones.
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