Eder Rodríguez Casillas revive certamen que fomenta violencia simbólica contra mujeres.
La pasarela del 6 de septiembre mostrará más que vestidos y sonrisas: exhibirá la distancia que todavía existe entre el marco jurídico que protege la dignidad de las mujeres y las decisiones políticas que, con dinero público, insisten en vestir el sexismo con lentejuelas.