Sandra: La runner con power en el gabinete del “Cuau”

El martes por la tarde se dio un movimiento policiaco inusual sobre avenida Río Mayo, una de las más comerciales ahora en la Cuernavaca moderna de nuestros días. Al  restaurante de mariscos casi esquina con avenida Teopanzolco de la colonia Vista Hermosa, llegaron más de 10 patrullas con por lo menos cuatro elementos de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) en cada unidad,  todos fuertemente armados y desplegándose alrededor del restaurante.

Lo que se sabe oficialmente es que al interior del restaurante “Tía Licha”, se encontraban por lo menos seis hombres armados que resguardaban a alguien importante, no se ha dicho quién, los que llegaron en varios vehículos de lujo, lo que llamó la atención de los comensales y de los que circulaban sobre la avenida.

Las autoridades del estado de Morelos, aseguran que fue una llamada anónima la que alertó de los hombres armados pero, otros datos,  confirman que en realidad el despliegue provino de la orden del gobernador Cuauhtémoc Blanco porque se trata del lugar que frecuentemente visita, pero sobre todo porque se trata del negocio de su amiga, quien además forma parte del gabinete estatal.

No es secreto que una de las dueñas de la franquicia “Tía Licha”, es Sandra Anaya, actual titular de la Secretaría de Administración del gobierno de Morelos, funcionaria muy cercana al gobernador, con quien frecuentemente se reúne a socializar en su negocio, junto con otros colaboradores del Cuau.

Lo que vimos ayer no fue producto de una llamada anónima, sino más bien, una muestra del poder  de Sandra Anaya, poder que adquirió desde que fue candidata junto al perdedor  Jorge Argüelles Vitorero, el cual hizo valer desde la CES para ordenar la detención de los empistolados que resguardaban a alguien importarte en su negocio.

Se trató de un despliegue policiaco rápido y furioso, donde se mostró capacidad de respuesta para llegar al lugar, y actuar inmediatamente sin retrasos ni dilaciones, en donde también no se titubeó en someter y llevarse a los escoltas con el argumento de que sus permisos de portación de arma de fuego estaban vencidos. Pero también no se titubeó en exhibir públicamente las  fotos de los detenidos.

Algo se debe aplaudir: la respuesta policiaca en segundos para atender semejante caso pero también debe dejarse constancia sobre quién está detrás de tan eficiente operativo, sobre todo cuando la población tarda incluso horas para ser atendida cuando es víctima de un delito.

No es la única ocasión que Sandra ha intentado mostrar y probar,  desde el lugar privilegiado donde se encuentra, cómo se mal ejerce el poder que le ha dado el gobernador. No hace mucho ordenó el despido de una trabajadora solo por no pertenecer a su grupo de runners.

Sandra Anaya, sin duda, ha probado de sobra, ser una extraordinaria emprendedora de éxito en el negocio restaurantero, deseamos que lo siga siendo porque de eso dependen muchas familias, pero, en el negocios de la política y la administración pública, las cosas pueden ser muy diferentes, más si el poder se mal ejerce.